sabre esperar

Desde que partiste, 
la brisa ya no suena igual, 
las calles guardan tu recuerdo 
como un eco sentimental. 

Tu risa quedo en las esquinas, 
tus pasos viven en el anden,
y yo, contando los dias
que me acerquen a tu bien.

El cielo parece más gris, 
no porque llueva, amor, 
sino por que tu distancia 
se siente como un dolor.

Pero se que donde estas 
mi nombre te sabra a hogar, 
como a mi tu voz me calma 
aunque no la pueda escuchar.

Y aunque el mar te lleve lejos 
y el tiempo se vuelve cruel,
mi amor no entiende distancias,
te abraza desde mi piel.

Regresa cuando puedas, 
yo aquí sabré esperar, 
porque el amor verdadero, 
nunca se quiere marchar.








 

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